Mirada de niño

BENVINGUTS REFUGIATS MENORCA

La frase de este mes...

viernes, 26 de mayo de 2017

Taller de bicicletas para niños de la calle

Sergio Nuñez entendió que el camino no era la venganza, para sacar a los niños de la calle era necesario darles una opción. Acá su historia, que es un ejemplo a seguir.

Cada día leemos en los periódicos sobre algún hecho delictivo en los que lamentablemente los agresores son menores de edad, algunos de estos hechos terminan en muerte, tanto para el agresor como para el agredido, vidas truncadas de uno y otro lado, la inseguridad invade las calles y da la sensación que será así por siempre y cada vez peor a menos que alguien haga algo para cambiarlo. Sergio Nuñez, trabajador de la construcción en Tandil, Provincia de Buenos Aires, lo ha entendido así, que debía hacer algo para cambiar aunque sea un poco la vida de algunos adolescentes que un mes antes había golpeado a su hijo en la calle hasta dejarlo inconsciente. 

Al principio sólo quería vengarse de esos niños, que fueran a la cárcel y no salieran nunca mas de ella, pero luego, buscando en su interior alguna respuesta a lo que le había sucedido a su hijo, entendió que esa no era la solución. Que el sistema carcelario no reformaría a esos muchachos, que incluso lo llenaría mas de odio y los volvería mas violentos.Fue entonces cuando le comentó a su mujer el proyecto que tenía, montar una bicicletería solidaria en su casa para enseñarles un oficio y sacarlos de la calle. Su mujer le dijo que estaba loco, que no lo conseguiría, que era una locura. Su hijo, agredido por estos adolescentes e internado en un hospital por las lesiones durante varios días, le recriminó este proyecto a su padre. La resistencia de su hijo fue tal que le aseguró "quedáte con tus nuevos amiguitos, yo me voy de casa". Sergio sintió que su mundo se derrumbaba. "Le preguntaba a Dios que sentido tenía lo que estaba pasando, cómo podía permitir que se fuera, pero la voluntad de Dios es perfecta y mi hijo volvió al día siguiente y me dijo "papá, contá conmigo, yo te voy a apoyar". Su mujer, también, fue entendiendo el proyecto poco a poco y decidió apoyar a su marido. 

Todos necesitamos oportunidades, Y la cárcel no sirve para eso, sobre todo cuando son chicos jóvenes, que pueden torcer su destino con un poco de ayuda" Con la ayuda de su esposa, sus cuatro hijos y varias personas de la comunidad del Barrio Villa Italia de Tandil, puso en marcha un taller de bicicletería, luego incorporó una capacitación en carpintería que está a cargo de Lucas Brito, quien les enseña a los chicos a armar sillones y mesas. En el patio trasero de su casa se amontonan bicicletas, maderas, herramientas y muebles, son el material de trabajo de 15 adolescentes que se sumaron a la iniciativa, entre ellos algunos de los que agredieron a su hijo. Muchos de los chicos vienen de familias desmembradas, contextos de violencia y situación de calle. 

"La idea es que los chicos aprendan un oficio y también la cultura del trabajo. Vecinos nos fueron acercando bicis en desuso, otros nos traen tarimas de madera y el dinero que se obtiene de lo que se vende se reparte entre los niños del taller", explica Sergio, Pero hay reglas, Los que formen parte del Programa no pueden involucrarse en conflictos con la ley, tienen que ir a la escuela y no pueden faltar a las capacitaciones. Cerca de las 5 de la tarde un grupo de adolescentes llega en sus bicicletas al jardín de los Nuñez, toman sus herramientas y se ponen manos a la obra. 

"Antes estaba todo el día en la calle, me aburría, esto está bueno y algún día puede ser mi trabajo" dice Ramiro, un chico de 12 años que participa del proyecto. Los chicos no sólo van al taller a aprender el oficio de la bicicletería o carpintería, también le piden darse un chapuzón en la pileta de lona que tienen en el jardín o hablar con él y su esposa, pedirles consejo o simplemente disfrutar de la compañía. "Les damos contención. Las personas del barrio están contentas y algunos policías también" dice Sergio. 

Así y todo, el desafío es constante y muy difícil. ·"Estos chicos vienen con un patrón de conducta y cambiar cuesta. Hay veces que caen, hay veces que están desanimados, a veces quieren volver a lo que hacían antes, pero nosotros los escuchamos, los acompañamos y confiamos en ellos. Estamos viendo frutos" asegura Sergio. 

Micaela, la mujer de Sergio, que también pone todo su empeño en el proyecto cuenta que uno de los adolescentes le contó que "otro pibe del barrio" que no va a la bicicletería hace tiempo hace mas "guita" en la calle que con lo que sacan por la venta de las bicicletas. Micaela le contó que ese chico el dinero lo hace como delincuente y que lo correcto es ganar dinero con el fruto del trabajo, porque delinquir tiene sus consecuencias. 

El proyecto cuenta con el apoyo de la Secretaría de Protección Ciudadana a cargo de Atilio Della Maggiora. "Las cuestiones de seguridad no son sólo de la ley y la policía. Hay que dar respuestas desde perspectivas socio comunitarias, por eso estamos muy contentos con el proyecto de Sergio".

Fuente: Diario Clarín.

domingo, 5 de febrero de 2017

En septiembre del 2016, el Indec volvió a medir el índice de la pobreza en Argentina, arrojando datos escalofriantes: el 32,2 % de la población vive en la pobreza y el 6,3 % vive en la indigencia. Los mismos datos publica la agencia Télam en el mismo mes del año pasado. 

En un país como el nuestro que cuenta con un mar argentino que es una plataforma rica en especies, se tiran al mar 140 mil toneladas de pescado fresco al año, equivalente a 1,5 millones de raciones de comida. Esto sucede por el descarte de la pesca no comercial atrapada en las redes de los barcos que se devuelve al mar. Son capturas que carecen de valor, se descartan, aún sabiendo que millones de argentinos sobreviven en la pobreza con dietas de bajo nivel nutricional.
El dato surge del Banco Interamericano de Desarrollo que sitúa en un 20 % el descarte en la pesca industrial. Pero la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones (ACPPP) denuncia que ese descarte sería aún mayor llegando al 30 % de todo lo que sale del mar. El Instituto de Desarrollo e Investigación Pesquero, dependiente de la Nación, no posee cifras oficiales. 

"Una vez en la red - por diferencia de presión, arrastre, aplastamiento y escasa circulación de agua - el pescado llega muerto a cubierta, cuando se tira al mar, el pescado está muerto", dice Jorge Frías, presidente de la ACPPP. Dos años atrás. La Unión Europea implementó políticas antidescarte para traer a puerto todo el pescado capturado y lograr un mínimo de desecho de pesca. Pero Argentina no logra cumplir estas normativas, aseguran fuentes oficiales. En nuestro país, lamentablemente, el descarte de pescado no comercial es una antigua modalidad. 



Lo que se busca para comercialización es básicamente merluza, langostino y calamar, pero en las redes viene de todo: tiburones, cavalla, rayas, lenguado rubio, delfines franciscana (en peligro de extinción), hasta estrellas de mar y lobos marinos. "Cuando arrojás la red, no discrimina y extrae todo tipo de peces, sobre todo pequeños", explica el Capitán Frías. A estas especies se las denomina pesca acompañante y se las descarta. Desde la Fundación Vida Silvestre, el experto Guillermo Cañete, se lamenta: "faltan datos concretos y trabajos científicos que evalúen el descarte para impulsar políticas de estado eficientes".



La ley 24.992 prohíbe el descarte y las prácticas no sustentables, pero eso jamás se cumple y así lo asegura el Capitán Frías. Es una ley federal de Pesca de 1998. "Nada evita la pesca de acompañantes o juveniles" asegura. Se denomina juveniles a los peces de menos de 35 centímetros, que aún no se han desarrollado o reproducido. Según Pino Solanas, junto a su asesor en Alimentación y Pesca, César Lerena "no se puede controlar lo que pasa arriba de los barcos, hay 80 inspectores para 550 barcos pesqueros": 

Frías impulsa un proyecto de "Descarte Cero". Propone un subsidio de 30% de gasoil para que esa manera se traiga toda la pesca acompañante y se procese en empanados frescos, enlatados, escabeches, pasta de pescado, hamburguesas y otros productos. Estas capturas son de máximo nivel nutricional asegura y agrega que traer todo el pescado a puerto requerirá fileteadores, envasadores y mano de obra que puede alentar a sectores postergados.
"La calidad alimenticia del pescado es sólo comparable con la leche materna", asegura Lerena, asesor de Solanas y autor del proyecto para una nueva ley federal de pesca impulsada por Proyecto Sur. La iniciativa parlamentaria se encuentra en el Senado a la espera de ser tratada este año. Se trata de modificar una ley que a los hechos nadie cumple. El sector pesquero genera 1.500 millones de dólares al año, unos 200 millones mas que la exportación de carne argentina. Pero la Argentina consume sólo un 5% de lo que se pesca, el resto se exporta a Europa, EEUU, Japón, Brasil, Corea y Arabia Saudita, entre otros países. 

Fundamental es, que sea tratada y modificada esa ley porque con ello y con el compromiso de cumplirla millones de argentinos podrían beneficiarse y mejorar su calidad alimenticia. Siempre y cuando, no se exporte también y se pueda colocar a precios accesibles o como ayuda alimenticia a familias en la pobreza o en estado de indigencia.  

fuente: diario clarín - Indec - Infobae - Agencia Télam.



miércoles, 18 de enero de 2017

Desde Australia a Monte Chingolo

     No son todas pálidas, también hay buenas noticias que contar. En Merbourne, Australia, hay un bar cuyo propietario, Ben Whitaker, de origen neozelandés, que decidió donar parte de su ganancia a una entidad solidaria barrial de Monte Chingolo. 

     Los clientes de Final Step, al entrar a tomar un café, están colaborando con los chicos humildes de Monte Chingolo, Lanús. Así llega la ayuda a "La sartén por el mango", una asociación civil que alberga a chicos de bajos recuersos, que se financia con la ganancia de éste bar. 

     En la Institución, los nenes de entre seis y trece años reciben talleres educativos y además cultivan sus propios alimentos saludables que cosechan en su propia huerta que armaron en el predio. Hace tres años que funciona en Monasterio 1600, Monte Chingolo y ya recibió la visita de mas de 50 voluntarios de diversos países que se comprometieron con la causa. 

     Hace varios años, la argentina Valeria Taraborelli, de 36 años, y el neozelandés, Ben Whitaker, de 37, se conocieron en España. Se dieron cuenta que compartían la misma sensibilidad social y las ganas de ayudar a quienes no pasaban por su mejor momento, pasó un tiempo y cada uno regresó a su país. Mas tarde, Ben, se puso un bar en South Yarra y que parte de sus ganancias iría destinada a alguna asociación benéfica. Así que fue a Argentina y junto a Valeria recorrieron distintos barrios del conurbano. Llegaron a Lanús y conocieron la Fundación Arche, con quienes hoy articulan su trabajo. 

     Los clientes de Ben saben que parte de sus ganancias van destinado a niños con pocos recursos de Argentina. Los varios carteles que se pueden observar en su bar dan conocimiento de su acción solidaria, "Estuve mucho tiempo fuera del país y sentí el deseo de regresar a Buenos Aires a generar un cambio en la vida de los mas necesitados", afirma Valeria. Ella es profesora en artes escénicas y el programa tiene como misión "mejorar el bienestar y la infancia de los chicos que están en situación de vulnerabilidad, interviniendo en la educación, salud e inclusión social en el ámbito familiar y comunitario para que su futuro sea mejor". 

     "Mis clientes saben, por los carteles que están colgados en el local, que parte de lo que consumen va destina a chicos de la Argentina", pero él no es el único integrante internacional del grupo. Yustin Fayon, de 29 años, francesa, llegó a Argentina de casualidad y se quedó porque se enamoró del país y del proyecto. Al principio hacía un poco de cada cosa, sobre todo ayudaba en la cocina y limpiaba. Pero desde hace algunos meses empezó a centrarse mas en los talleres de yoga para nenes, que se suman a los otros talleres de música, teatro, expresión corporal y actividades psicomotrices. 

     El comedor está abierto de 12:30 a 16 hs. "Después del colegio, los chicos llegan y adquieren hábitos de higiene, comen, se cepillan los dientes y después comienzan las clases" explica Justine. La alimentación es lo que mas les preocupa a los organizadores, por eso se alimentan de lo que cultivan en su propia huerta. Buscan generar hábitos saludables desde pequeños, y que lo que ingieran sea lo mas saludable posible. 

     El bar de Ben genera un buen aporte al proyecto de dicha asociación pero no son suficientes para costear una organización que va en crecimiento cada día, por eso han encontrado otra manera de costear fondos, a través de eventos internacionales y locales. Ben suele realizar por Australia y Nueva Zelanda para dar a conocer el proyecto. Además, realiza eventos especiales y festivales a beneficio. 
   
"Para mí, La Sartén por el Mango es un centro de aprendizaje, no sólo para los niños sino para cada persona que pisa el predio. Nosotros aprendemos lo mismo o mas que los niños", asegura Ben que actualmente vive diez meses del año en Argentina y los dos restantes visitando su antiguo hogar.

Actualmente, el proyecto va en crecimiento. Están construyendo una cocina mas amplia, para poder dictar clases a los padres para que en sus hogares puedan aplicar la misma costumbre de comer sano. Para sumar niños y talleres están construyendo un aula y un comedor mas amplio. Uno de sus anhelos es ampliar el cupo para poder recibir adolescentes porque cuando dejan el comedor a los 13 no tienen un espacio que los contenga o posibiliten herramientas para construir su futuro.

"Por ahora es sólo un sueño pero así también nació La Sartén por el mango. De un deseo, de interés y de ganas de trabajar. No desistimos, nunca bajamos los brazos y seguimos con la esperanza de poder concretarlo e ir a por mas", coinciden con emoción

Una bella historia que tenía ganas de contarles, con personas solidarias como protagonistas, héroes anónimos que dedican parte de su tiempo en ayudar a los demás. ¡Suerte para ellos en sus proyectos! ¡y larga vida a La Sartén por el Mango!

      

martes, 17 de enero de 2017

Los Rosarinos se movilizan por los inundados

Casi al mismo tiempo que casi mil familias lo perdieron todo por las inundaciones en Arroyo Seco, los rosarinos se movilizaron para ayudar como sea con ropa, mantas, pañales, productos perecederos, productos de higiene y demás artículos de necesidad. A continuación la lista de lugares donde podés colaborar con los inundados.

 • Rosario Solidaria. Sede Pichincha del Club Atlético Rosario Central (Oroño 49bis) de martes a viernes de 9 a 12 y de 18,30 a 21.

 • ONG Haciendo Lío. De lunes a viernes, de 8 a 13 y de 17 a 19 en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (Santiago 1169). • Frente Social y Popular. Desde hoy y hasta el viernes, de 10 a 12 y de 17 a 19 en San Lorenzo 1453

 • Movimiento Evita y Ctep. De lunes a sábado de 9 a 13 y de 17 a 21 en avenida del Rosario al 100 bis; de 10 a 13 y de 17 a 20 en Juan José Paso 2067. BULLET_CHARACTER La Corriente Nacional de la Militancia. De 17 a 20 en Maipú 1150.

 • Frente para la Victoria. Urquiza 1679 (de 16 a 20), Urquiza 3818 (de 16 a 20), Entre Ríos 3840 (de 16 a 19), Bermúdez 4952 (de 9 a 19), Santa Fe 6552 (de 9 a 16), Damas Mendocinas 330 (lunes, miércoles y viernes, de 15 a 18, y martes y jueves de 10 a 12).

 • Jóvenes PRO. De 16 a 18 en San Lorenzo 899.

Para leer mas, ingresá en el siguiente enlace:

http://www.lacapital.com.ar/estiman-que-unas-mil-familias-arroyo-seco-perdieron-todo-el-diluvio-n1322416.html

http://www.lacapital.com.ar/chabas-se-repone-la-inundacion-que-afecto-casi-todo-el-pueblo-n1322413.html

domingo, 15 de enero de 2017

Los niños de la guerra

     La ira de los hombres que avanza sin control sobre la población civil arrasa sin piedad la vida de miles de niños y no parece que ninguna de las partes tenga en mente ponerlos a salvo. Esperar eso del régimen de Bashar Assad o de los rebeldes, es una utopía. Por ello, miles de ellos, huyeron de Siria en busca de paz y seguridad para sus hijos, quizás sin detenerse a pensar en lo arriesgado del viaje a través del mar en inseguras barcazas, quizás pensando que del otro lado los esperarían con los brazos abiertos, lo que no esperaban era el rechazo de muchos países a asilarlos o las condiciones deplorables de los campos de refugiados, donde deben soportar temperaturas gélidas en unas carpas desbordadas y con una ración de comida escasa o nula, en condiciones sanitarias deplorables, despojados de todo bien y ropa adecuada para soportar el frío. Pero, quien puede detenerse a pensar en las consecuencias de semejante travesía cuando sobre tu tejado no cesan de caer bombas, donde eres blanco fácil para uno y otro bando, cuando la muerte ronda tu morada y amenaza con llevarse la vida de tus pequeños hijos, la tuya y todo lo que hasta ese momento poseías. El instinto mas obvio es, lógicamente, huir. Muchos yacen hoy en el fondo de las profundidades del mar. Muchos otros van muriendo lentamente, por hambre. Otros a causa de bombardeos. Otros, encarcelados, torturados y asesinados por el régimen. Y miles de ellos, son niños, algunos no verán un mañana, otros guardarán en su memoria por siempre esta tragedia humanitaria y las secuelas psicológicas en muchos casos serán compañeras inseparables en sus vidas.Otros, por suerte, han encontrado una nueva vida lejos de la guerra. La lucha por los territorios, el fanatismo religioso, las políticas mal aplicadas en beneficio de unos pocos y desgracia de muchos miles, están haciendo de este planeta un sitio peligroso para nuestros niños, convirtiéndolos en adultos a la fuerza antes de su mayoría de edad. Cada uno desde el lugar que nos corresponda, debemos cambiar esto para las próximas generaciones.

Gustavo Martín Benedetti
Administrador de Niños con Hambre Nunca mas


"NO ES LUGAR PARA NIÑOS"

     15 de Marzo de 2011, Siria. Comienza una guerra cruenta en la cual las víctimas se cuentan por miles, y muchos de ellos son niños. Según un informe de Unicef, mas de 3,7 millones de niños niños sirios, uno de cada tres, nacieron después del inicio del conflicto y han crecido en un contexto de "violencia, miedo y desarraigo", el cual lleva el nombre de "No es lugar para niños". El conflicto afecta a un total de 8,4 millones de niños, el 80 % del total ya sea en Siria o exiliados, según Unicef. 

     Los niños, por su vulnerabilidad, simbolizan el horror de esta guerra que lleva mas de cinco años. Fotos icónicas como la del niño Omran, de cuatro años,  ensangrentado y lleno de polvo tras un bombardeo en Alepo o el pequeño Aylan, de tres años yaciendo ahogado en una playa turca han dado la vuelta al mundo y horrorizado a millones de personas. Esto ha generando una conciencia social que moviliza desde entonces a millones de personas solidarias para intentar ayudar a los refugiados, ya sea con dinero o ropa para mitigar las bajas temperaturas que deben soportar en los campos en los que son albergados en su exilio. 

MUEREN DE HAMBRE MILES DE NIÑOS

     Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 14.700 niños han muerto desde el comienzo de la guerra, en un balance realizado el 8 de Agosto de 2016, la mayoría en bombardeos. La mayoría de ellos han muerto de hambre o por falta de medicamentos en las ciudades asediadas o por ataques con gas. En Alepo, ciudad del norte y clave en el conflicto, dividida entre el régimen y los rebeldes desde 2012, los niños representan "el 35 % de las víctimas según la ONG Save The Children. 

COMO ANIMALES

     Según Unicef, la mitad de las 600.000 personas sometidas a asedio son niños. En marzo pasado, la ONU afirmó que en las ciudades asediadas muchos niños se habían visto obligados a comer comida de animales u hojas para sobrevivir. 

ENCARCELADO, TORTURADO Y ASESINADO. TENÍA 14 AÑOS

     Según Human Rights Watch, en cinco años y medio de guerra, al menos 1.433 menores han sido encarcelados pero sólo 436 han sido liberados. Entre los miles de detenidos torturados fotografiados por "César", un fotógrafo anónimo sirio refugiado en el extranjero, un centenar eran menores de 18 años. Es el caso de Ahmed Al Musalmani, de 14 años, detenido en 2012, cuando los soldados sirios descubrieron en su móvil una canción que criticaba al régimen del presidente Bashar Assad. Ahmed murió en prisión. 

NIÑOS MENDIGAN O TRABAJAN PARA SOBREVIVIR

     En marzo pasado, Unicef estimó que 2,1 millones de niños ya no iban a la escuela en Siria. En Turquía, donde las escuelas están superpobladas y carecen de medios, 700.000 niños sirios no tienen acceso a la educación. Trabajar o mendigar para contribuir al sustento familiar o porque están solos es el terrible costo para gran parte de estos niños. 

MUEREN POR HIPOTERMIA EN LESBOS

     Una mujer de 35 años y un niño de cinco murieron por hipotermia después de que las embarcaciones en las que viajaban se hundiesen cerca de la isla griega de Lesbos, en el Mar Egeo. Según la guardia costera viajaban en dos barcazas que intentaban llegar a la isla helena procedentes de Turquía. En la operación fueron rescatadas 54 personas, el menor falleció cuando era llevado a puerto. 

     El frío no ha hecho que cese la llegada de embarcaciones con refugiados. En Lesbos la temperatura ronda los cero grados, lo que origina heladas en la parte norte, donde suelen llegar los botes. La guardia costera informó que en enero pasado en dos días desembarcaron unas 2028 personas entre las cuales se cuentan cientos de niños. 

     La Organización Mundial para las Migraciones anunció que desde comienzo de 2016 han llegado a Grecia 31.244 refugiados y migrantes por mar. Esta cifra es 21 veces mayor que los 1472 registrados en enero de 2015.


     Sentando en mi ordenador, buscando información fidedigna y fiable, voy escribiendo los horrores de esta guerra, observando por enésima vez las fotos que invaden la red, editando cuales subiré, pensando como repercutirán en el lector, algunos las habrán visto mil veces, otros quizás no las quieran ver o no las han visto, en cualquier caso, si al verlas, sientes un nudo en la garganta, es que te importa, que te entristece o emociona, entonces, tienes conciencia social, hay esperanza de un futuro mejor. Levanto la vista por encima de la pantalla de mi portátil, observo a mis hijo pequeño en el salón viendo la tele, a mi bebé balbuceando algo mientras me sonríe con sus apenas tres dientes y a mi hijo adolescente leyendo un libro y pienso que no haría por ellos frente a una situación como ésta, cuantos mares atravesaría para ponerlos a salvo. Pienso, que suerte tenemos algunos de que esas bombas no derriben nuestro tejado. Debemos hacer algo, en la medida de nuestras posibilidades, hay muchas historias solidarias de personas anónimas que quiero compartir con ustedes, historias que algún día, cambiarán el mundo. 

fuentes: lacapital.com.ar; diariopublico.es