Cacique Toba denuncia discriminación en una comisaría de General Mosconi

                   Si bien este hecho sucedió hace poco mas de un mes, desde el blog de Niños sin hambre queremos hacernos eco de esta noticia porque creemos que debe ser contada, ya que vulnera los derechos de esta comunidad al tiempo que son discriminados.

                 El hecho es que las mujeres de esta comunidad son echadas por la policía de la comisaría de Gral. Mosconi cuando realizan trámites previsionales por tener malos olores, según declaraciones del Cacique de la Comunidad Misión Toba Kilómetro 3, José Rojas.

                    Esta acción por parte de la policía de Gral. Mosconi deja a las mujeres aborígenes de esta comunidad sin poder realizar distintos trámites, entre ellos la Asignación por hijo, ya que estas mujeres no quieren ir a la comisaría por los malos tratos que reciben.

El cacique toba ha hecho unas declaraciones al periodista Marco Antonio Díaz Muñoz narrando lo que acontece en la comisaría de la ciudad de General Mosconi de la provincia de Salta.

                  Ante este hecho y con las declaraciones del cacique toba José Rojas sobre estas líneas no podemos dejar de preguntarnos, entonces, si todas las beneficiarias de la Asignación por hijo están pudiendo al día de hoy acceder a ese beneficio.  

            No hace mucho, a mediados del año 2011, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciaba por cadena nacional la reducción de un 5%  la desnutrición infantil en la Argentina, anuncio que coincidió, casualmente o no, con un informe de la ONU sobre el Mapa Mundial del Hambre para el año 2011, ubicando a nuestro país entre los cinco países del mundo con menor  desnutrición infantil junto a Estados Unidos y los países de Europa. Al mismo tiempo la Universidad Católica Argentina emitía otro informe advirtiendo del aumento significativo de niños con asistencia social.

                 El hecho de que este informe no provenga del INDEC muchas veces cuestionado por sus índices poco creíbles le da cierta seriedad y deja bien parada a la Argentina ubicándola en los niveles mas bajos de desnutrición infantil a nivel mundial junto a Estados Unidos, Japón, Rusia, los países europeos y México, Costa Rica, Chile y Uruguay. Con un índice mayor se ubican Brasil y el resto de países latinoamericanos, siendo Bolivia el país mas comprometido de Sudamérica (entre un 20 y un 34%).

          La reducción de los niveles de desnutrición infantil con respecto a los comprendidos entre el año 2001 y 2010 se deben en gran medida a la Asignación por Hijo que implementara el Gobierno Nacional y que haría también extensivo a las embarazadas a partir de los tres meses. La Universidad Católica Argentina da cuenta de una reducción del 50 por ciento de niños sin asistencia social como consecuencia de dicha asignación.

          Me es grato desde luego, advertir que la desnutrición infantil ha descendido notablemente con respecto a otros años y no tener que narrar la muerte de ningún niño en un lejano y olvidado hospital del norte de nuestro país, como he hecho en notas anteriores. No puedo poner en duda un informe de la ONU claro está, pero ante las declaraciones del cacique Toba en la provincia de Salta me surgen dudas, sobre si se le ha dado herramientas para combatir el hambre a funcionarios incapaces para llevar a cabo tal acción, que llegan a echar de sus dependencias a quien va en busca de tal beneficio sólo por oler mal. 

                  El Gobierno Nacional tiene la obligación de controlar que las medidas que toma sean ejecutadas, que las personas que se beneficiarán de sus medidas puedan acceder a ellas, sean de la condición que sean. ¿Oler mal es un delito? no, claro que no. Lo que hace falta es poner en funcionamiento toda la maquinaria en materia de ayudas sociales y en todo caso instruir o aconsejar a esas mujeres en materia de sanidad e higiene porque quizás ni siquiera tengan agua potable o un río cerca para lavar sus ropas. No olvidemos que las comunidades indígenas argentinas son desplazadas continuamente de sus territorios a causa del avance de la industrialización y la tala de bosques, obligados a vivir confinados en campamentos muy precarios. 

                Esperamos que este año que comienza traiga consigo una disminución aún mayor de la desnutrición infantil. Mientras siga habiendo un sólo pibe con hambre en la Argentina habrá motivos sobrados para poner en tela de juicio las políticas implementadas en dicha materia.


Fuente: 
COPENOA - http://www.copenoa.com.ar/
 SEPA MAS - http://actualidad.rt.com/actualidad/sociedad/issue_23218.html