¡Los niños primero!

            A veces pienso, si realmente cada ciudadano argentino sabe cuantos niños desaparecen en nuestro país por culpa de las mafias que trafican órganos o adoptan niños ilegales, si saben cuantos niños pasan hambre, frío o son explotados laboralmente y cuantos no reciben educación, sanidad o no son tratados con el amor y el cariño que unos padres deben darle a sus hijos. Yo mismo, que decidí construir este blog hace un tiempo me pregunto eso a veces y para saberlo debo investigar estadísticas en la web, leer a otros blogueros y consultar personalmente a personas relacionadas con el tema, como ONG´s, fundaciones, etc. 

            Los datos no son concordantes en la mayoría de los casos, los del gobierno no son creíbles por supuesto (por supuesto para mí), y los de la iglesia, los de la iglesia que querés que te diga, me cuesta creerle a la iglesia, como creerle a un papa enfundado en oro mientras no muy lejos de ahí cientos de niños mueren esqueléticos en África. Entonces la tarea de encontrar un dato fiable se vuelve complicado a veces y uno vuelca en el blog el que cree mas veraz de todos. Obviamente no todos estarán de acuerdo con estos datos pero si la ONU dice en su informe del año 2011 que nuestro país se encuentra en el quinto lugar de un ranking de países con menor desnutrición infantil, ¿habrá que creerle no? la duda surge cuando nos damos cuenta que el famoso plan implementado por el gobierno, "asignación por hijo" no llega a todos los que deberían llegar,   (en esta entrada pueden leer sobre esto: http://nomaschicosconhambre.blogspot.com/2012/01/cacique-toba-denuncia-discriminación-en.html ) o los mecanismos encargados de hacer funcionar correctamente dicha subvención, simplemente fallan por ser ejecutada por personas incapacitadas para tal rol. ¿Cómo reclama un integrante de una comunidad indígena del Chaco y a quién cuando le niegan la subvención? ¿llama a un teléfono de atención al cliente? ¿se dirige hacia alguna dependencia del estado en la Capital para elevar su reclamo? ¿envía un mail al Ministerio de Sanidad? no, nada de eso, simplemente se resigna y vuelve a su casa (por llamarlo de alguna manera), sin la subvención. 

            Ese dato se pierde y como ese caso hay cientos. Me dirán que llevan un control de quienes lo cobran y quienes no, ¿verdad? y entonces si es así, la propia dependencia pública debería llamar al receptor de esa subvención y decirles: "oiga, usted no ha venido a cobrar la subvención este mes". ¿sí? ¿así funciona? No lo creo, esa subvención se la dan a otra persona o alguno que ya la ha cobrado antes. En todo caso, en nuestro país sigue habiendo hambre en los niños, desigualdad de derechos según el estrato social y un mal reparto de las riquezas por parte del gobierno. No tiene el mismo derecho un niño de clase media de Capital Federal que uno indigente de la misma capital que otro aún mas pobre de alguna comunidad indígena del norte. Tienen el mismo derecho en la teoría pero no en la práctica. 

            A veces pienso que pensará un niño del norte, que lleva días sin comer,  al enterarse que en el Mercado Central de Buenos Aires el Gobierno Nacional lanza su campaña "milanesas para todos" o "pescado para todos" o "cesta de navidad para todos". Me imagino que sentirá que no forma parte de esta sociedad y que por eso no tiene derecho a ella o que si la quiere tendrá que recorrer cientos de kilómetros para llegar a recogerla y una vez ahí,,,¡no es gratis! hay que pagarla niño, no seas ingenuo. 

            Luego de muchos debates sobre si Argentina ha mejorado, si llegará a ser el país que todos queremos o soñamos o si las políticas de gobierno son las adecuadas o son erróneas, si sos de este partido o del otro y dependiendo de que lado estés sos patriota o antipatria, es cuando paro en seco y pienso: mientras nos peleamos buscando una solución para el país o defendiendo ideales en Argentina hay cada día políticos mas ricos, siguen muriendo inocentes a manos de la inseguridad, o somos testigos del hambre de algún niño o de su explotación, obligados a trabajar como adultos. 

            Queremos tener un gran país y descuidamos la materia prima: los niños. Mientras los niños no sean la prioridad para cada habitante de este pueblo y especialmente para los gobiernos de turno, no veremos un real progreso, sólo veremos una leve mejoría. Ya sabemos cual es la prioridad, ahora hay que decidirse a llevarla a cabo y defenderla.

           Si llegaste leyendo hasta acá, quiero que sepas que esta es mi humilde opinión y nada mas, no es necesario que estés de acuerdo con ella y tampoco que me envíes un mail insultándome, si tenés tiempo libre, ayuda a un niño, es mas productivo el amor que el odio.