Hola amigos. A los que siguen este blog, les pido perdón porque hoy no me tomaré el trabajo de desarrollar la noticia, desmenuzarla y hacerles un resumen como suelo hacer, sino que hoy copiaré y pegaré. Sí. Lo siento, pero es que creo que la nota que hoy compartiré con ustedes no le falta ni le sobra nada. Sólo puedo agregar que, como digo siempre, nos quieren hacer creer que el gobierno trabaja por los pobres pero cuando sucede una tragedia de este tipo es cuando realmente vemos la realidad de nuestro país. Un niño de 9 años muere aplastado por un muro del Hogar Escuela donde vive y según la justicia, no hay culpables porque fue un accidente. No! no lo fue! Es responsabilidad del Ministro de Educación, de la Gobernación de Salta y de ahí para abajo, algún responsable mas encontraremos si se decidieran a investigar para que la muerte de Ezquiel Cardozo no quede impune. Le ofrecen dinero para callarla en vez de ofrecerle justicia, dinero que le negaron una y otra vez cuando solicitó una ayuda para darles una mejor vida a sus hijos. Esa madre destrozada, sólo quería un trabajo, quería una ayuda para empezar.
Levantarán el muro y deberemos esperar que se caiga otro y entonces, volveremos a escribir noticias como ésta. Es hora de que todos los gobernantes cambien su hoja de ruta y su objetivo principal sea sacar a toda la niñez de la pobreza en Argentina y que los edificios que albergan o sirven de escuela tengan las condiciones mínimas necesarias para su seguridad y resguardo como así también para su educación. O eso, o que dimitan, seguro que habrá alguien con capacidad de hacerlo en nuestro bendito país.
Gustavo Martín Benedetti
Administrador de Niños con Hambre Nunca Mas...
SALTA.
LA FAMILIA DE EZEQUIEL CARDOZO DENUNCIÓ NEGLIGENCIA. DICEN QUE LES OFRECIERON
PLATA PERO QUE QUIEREN JUSTICIA.
El chico que murió vivía en el Hogar Escuela por la pobreza. A Ezequiel Cardozo lo
aplastó una pared el lunes. Su mamá tiene una casa en un asentamiento y buscaba
ayuda hace tiempo. En la casa de chapa y bloques de Ezequiel Cardozo no saben si quedaron fotos suyas. “Tenía una que
le sacaron cuando fue abanderado y otras de sus primeros años, pero no las
encuentro”, dijo su mamá, Gabriela Durán.
El chico murió aplastado por una pared en el Hogar Escuela, donde vivía de
lunes a viernes mientras su familia buscaba una forma de alivianar la pobreza.
La madre dijo que le ofrecieron plata pero que quiere Justicia. Ezequiel tenía nueve años y perdió la vida el lunes cuando se le cayó encima
una vieja estructura de ladrillos en hora de clases.
El niño y dos de sus siete hermanos estudiaban en el Hogar Escuela Carmen Puch de Güemes, donde se quedan
a dormir durante la semana los alumnos que atraviesan situaciones de riesgo
social.
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Hogar Escuela Carmen Punch de Guemes |
La madre quería que los chicos volvieran a vivir con ella pero era difícil
porque solo cuenta con una pensión. La vivienda que construyó con su hijo mayor
en el asentamiento Divino Niño se inunda y se llena de barro. Además, la cocina
no anda, la garrafa no siempre alcanza, el espacio es poco y el invierno se
hace difícil. “Pensé que él iba a tener ahí la mejor educación para lograr todo lo que
quería, porque somos pobres pero teníamos muchos sueños”, dijo Gabriela Durán. Ezequiel ya había decidido lo que quería hacer el resto de su vida. “Voy a ser
detective para buscar a los chicos secuestrados y devolverlos a su mamá”,
decía.
El viernes a la tarde, cuando una tormenta de verano en pleno junio sorprendió
a los salteños, Gabriela hablaba con el Tribuno en la puerta de su casa y no
dudó de que la lluvia era una señal de su hijo. “Es que él está en el cielo,
pero enojado”, sentenció.
La mujer se separó hace tiempo del padre de los chicos y recorría oficinas de
Gobierno con un proyecto que podía ayudarla a reorganizar su familia.
Quería conseguir un horno para hacer pan o facturas y vender en una feria
vecinal que se hace los fines de semana cerca de Divino Niño. Pero la última
respuesta que consiguió es que no encontraban los papeles de su pedido.
“Al velorio de mi hijo vinieron los
funcionarios a ofrecernos plata, vivienda y materiales. Pero no van a
conformarme ni a callarme. Ahora queremos Justicia. Pido que la ley caiga sobre
los responsables, que son el gobernador, el ministro de Educación y los que
tienen que revisar el estado de los edificios”, declaró Gabriela.
La mujer sostuvo que en el Hogar Escuela, inaugurado en 1952, no hubo un
accidente sino negligencia. “No puedo creer que hayan salido a decir que de
esto no hay culpables ¿Qué pasaría si Ezequiel fuera hijo de ellos?”, planteó.
En épocas en que muchos chicos de su edad se sacan fotos casi todos los días
con cámaras digitales o celulares, Ezequiel dejó pocas imágenes de sus nueve
años.Las dos hermanas que vivían con el nene en el Hogar Escuela, de 8 y 12
años, no saben si volverán a estudiar ahí. “No quiero ir más porque me voy a
acordar todo el tiempo de él”, dijo la mayor.
Gabriela trabajó en la Colonia Mi Hogar
de Cerrillos cuidando niños. Luego decidió mudarse a la Capital, en parte, para
que fuera más fácil llevar al hospital a uno de sus hijos, que sufría
convulsiones.
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Colonia Mi Hogar |
La madre también trabajó en cosechas de tabaco y fue llevando de finca en finca
a los chicos en cada temporada. Ezequiel estaba desde primer grado en el Hogar Escuela. Él y sus hermanas
volvían los viernes a la tarde a su casa para estar con su mamá el fin de
semana. La última vez que la familia había estado reunida fue el lunes a la
mañana, unas horas antes de que perdiera la vida.
El edificio tiene seis décadas y se
abrió una investigación penal. El Hogar Escuela Carmen Puch de Güemes se inauguró en agosto de 1952 en la zona
del parque San Martín. Originalmente, surgió como un establecimiento para que
vivieran y estudiaran chicos de lugares alejados que no tenían dónde tomar
clases.
La explicación que le dieron a la familia de Ezequiel Cardozo es que una pared de la parte más antigua del
establecimiento se le cayó encima cuando lo mandaron a buscar ladrillos para un
proyecto en el que estaban trabajando.Las investigaciones sobre lo sucedido están a cargo de la fiscalía penal número
cuatro. Los familiares ya buscaron el apoyo de un abogado pero prefirieron no
hablar todavía de qué pasos podrían seguir.
Por ahora fueron separados de sus cargos la directora, la vicedirectora y un
profesor de la institución. Los gremios de la educación apuntan a la
responsabilidad del Gobierno de la Provincia y piden no culpabilizar a los docentes
por lo que ocurrió.
Por iniciativa de Eva Perón, se
abrieron hogares de este tipo en diferentes lugares del país en la década del
cincuenta. El edificio tiene dormitorios, baños, consultorios, patios y un
pequeño teatro además de las aulas. En reiteradas oportunidades trascendió que
había problemas para mantenerlo.
En los últimos años el Hogar Escuela se empezó a destinar también a albergar a
niños que atravesaban problemas sociales en sus casas y necesitaban una
contención especial. De los 800 alumnos
que tiene la institución, la mitad vive ahí de lunes a viernes para volver a su
casa los fines de semana. El resto permanece en la escuela hasta las 19 y
vuelve a dormir con su familia.
Ezequiel y dos de sus hermanas vivían en el Hogar Escuela durante la semana.
Gabriela Durán, madre de los chicos, contó que los visitaba muchas veces en los
recreos.
“Cuando vinieron a buscarme los policías para decirme que había tenido un
accidente pensé que se había caído”, relató a El Tribuno.
Gabriela Durán, de 44 años, tuvo
siete hijos. El mayor tiene 30 años y el más chico, un poco más de un año.
“Lo había criado con grandes valores. Era muy educado y estudioso. Yo confié en
que ellos lo iban a cuidar y en que iban a hacer lo mejor para él”, expresó la
mujer.
fuente: https://www.facebook.com/wiphala.rebelde
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