Detrás del relato, la represión a los originarios

     No me sorprende la noticia. Ya lo sabíamos, aquellos que venimos siguiendo de cerca el dilema de nuestros hermanos indígenas. Ya fue publicado en este blog una entrada relacionada a este tema. Grandes multinacionales garantizan contratos millonarios a las provincias en las que operan, ante lo cual, las gobernaciones de Salta, Chaco y Formosa, todas en manos de gobernadores kirchneristas, les garantizan a éstos el desalojo de indígenas de las tierras en cuestión. Por un lado, el relato populista de gobernar para "todos y todas". Por el otro, la verdad de sus intenciones. Y en el medio, los aplaudidores del modelo. Y dentro de este grupo están los que lo creen todo sin dudar, los que saben la verdad y miran para otro lado porque por sus propios intereses y los que piensan que Argentina se termina en el límite de la Avenida General Paz.

     Es irónico e insultante, que la Presidenta quiera cambiar el nombre del Salón Colón de la Casa Rosada por el de Salón de los Pueblos Originarios, ya que ni siquiera se dignó a recibirlos días atrás cuando una gran manifestación de integrantes de estos pueblos se congregó frente a la casa de gobierno para elevar su queja ante la mismísima Presidenta de La Nación. El silencio que obtuvieron como respuesta a sus requerimientos deja a la luz la verdadera intención del gobierno nacional, que no es otra que apoyar las actitudes belicosas de los gobernadores kirchneristas. ¿Entonces? ¿se puede ser tan cínico de querer dar una imagen totalmente contraria a sus actos? si, se puede, y de hecho es lo que están haciendo. Lo cierto es que los intereses económicos que buscan apropiarse de las tierras de estas comunidades han encontrado en el gobierno nacional un aliado incondicional y garante de estos negociados privados. 

     Considero muy irresponsable por parte del pueblo votante mirar hacia otro lado ante hechos de esta magnitud por parte de este gobierno ya que éste, sin dudarlo, avanzará por todo aquello que considere necesario estatizar, mover, desplazar, donar u otorgar, ya sea a multinacionales, amigos o parientes. Si el pueblo argentino permite que los pueblos indígenas, originarios de nuestro país, sean desplazados, echados de sus tierras y éstas convertidas en pozos petroleros, minas a cielo abierto o grandes plantaciones de soja lo que estaremos haciendo es hacer un guiño al exterminio de la raza mas antigua y originaria de nuestro país y al genocidio medioambiental que estas empresas causan en nuestro país del cual nosotros no obtenemos nada, sólo destrucción y saqueo.

Gustavo Martín Benedetti

Administrador del blog "Niños con Hambre Nunca Mas!"

LEY 26.160...

A partir del año 2003, el Gobierno Nacional asume como política de Estado la participación de los Pueblos Originarios, con el fin de entablar un diálogo intercultural que posibilite la construcción conjunta de políticas públicas.

Una de las demandas más sentidas de los Pueblos Originarios es el reconocimiento constitucional de “la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan” (Art. 75, Inc. 17, Constitución Nacional). No obstante el marco normativo vigente, las Comunidades Indígenas han soportado en los últimos años numerosas y reiteradas amenazas, atropellos y desalojos en sus propios territorios.

Con la intención de empezar a dar respuestas institucionales concretas a esta realidad apremiante, se sancionó la Ley Nacional Nº 26.160, impulsada por la Ministra de Desarrollo Social de la Nación, Dra. Alicia Kirchner, durante su gestión como senadora, y por la senadora Lic. Liliana Fellner, con el acompañamiento activo de la representación indígena.

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